El pasado 7 de noviembre fue el día del periodista deportivo en la Argentina. Es un buen momento para rendirles homenaje a todas las personas relacionadas con la hermosa profesión: desde los conductores de televisión y radio hasta los productores de diferentes programas, cuya labor diaria permite que el público disfrute de contenidos.
Seguramente se me escaparán nombres porque hay muchos vinculados con la actividad, pero vale la pena recordar a Gustavo López, Paulo Vilouta, Hugo Balassone, Juan Carlos Pasman, Marcelo Palacios, Ariel Senosiain, Sebastián Vignolo, Enrique Macaya Márquez, Guillermo Salatino, Juan José Buscalia, Alina Moine, Margarita Wais, Walter Safarian, Martín Liberman, Débora D’amato, Viviana Vila, Fernando Carlos, Jorge Barril, entre muchos otros.
La Argentina fue pionera en periodismo deportivo en América Latina. Canales como Fox Sports, ESPN y T y C Sports nacieron en el país y hoy son vistos en todo el continente con sus noticieros, programas de análisis, transmisiones de partidos locales e internacionales. Además, existen escuelas especializadas en esta carrera en donde estudian muchas personas de diferentes lugares del planeta.
Los canales deportivos mencionados anteriormente han sido modelos de inspiración para espacios televisivos en países como Chile, Colombia y México, entre otros.
Por otro lado, hay estaciones de radio especializadas en fútbol y en contenido deportivo. Gran cantidad de clubes tienen espacios con programas partidarios, con información exclusiva de cada uno y elementos adicionales como música,y anécdotas de los hinchas. Estos contenidos dan un aporte interesante porque se analiza la actualidad de un equipo desde otro punto de vista distinto a lo tradicional como sucede en Fox, ESPN o T y C Sports.
Sin embargo, hoy se dan algunos sucesos que no le están haciendo bien a la profesión en la Argentina y el continente. Por ejemplo, ya mucha gente en las redes sociales está publicando información permanente y se está perdiendo la magia y el poder de la primicia.
De otra parte, la presencia de ex futbolistas en muchos programas no está permitiendo a gente con talento, capacidad poder tener un lugar después de haber estudiado en una Facultad y prepararse para eso específicamente.
Por supuesto, hay excepciones como Diego Latorre, de grandes conocimientos y conceptos, explicados muy bien en las transmisiones. Quique Wolff, jugador en su momento, quien hoy tiene una Escuela de Periodismo Deportivo y se capacitó para ejercer bien esta profesión. Su gestión en el canal ESPN es una muestra de ello.
No estoy en contra de que ex jugadores estén participando en programas futbolísticos, pero ellos deben capacitarse, hacer los cursos necesarios porque no por haber sido protagonistas en una cancha pueden ejercer una labor periodística de la noche a la mañana, sobre todo en esos espacios de análisis donde se requieren conceptos claros y profundos.
Hoy se ven muchos expresando comentarios erráticos, carentes de profundidad y sin duda, esto no le hace bien a la profesión. Muchos están ahí porque su imagen es útil para un canal porque vende entre la gente, pero los contenidos no se están enriqueciendo y su calidad disminuye.
Una persona que jugó es una opinión útil con relación a lo que se vive en un vestuario, en una cancha, pero sin la suficiente capacitación no debería estar en un programa porque haber sido destacado como futbolista es diferente a ser un buen comunicador.
Estos son aspectos para revisar con el fin de que una profesión apasionante no se vea perjudicada en cuanto a calidad y escasez de contenidos. Amanecerá y veremos.